"Javier Miranda es de otro planeta. O es uno de esos argentinos que, cruzados por tantas crisis y tantos problemas que genera el país, saben reinventarse con la velocidad de la luz. Es el presidente del Grupo Uno LED, empresa que fabrica pantallas de esa tecnología y que surgió de la mano de la caída del negocio de la imprenta".
REVISTA FORBES
VER NOTAUn día más de lucha, un día más de agonía, un día más de tristeza, un día más de olvido, un día más de lágrimas… pero, al final del día, también un día más de alegría.
Hace unos días, mi hermano me invitó a acompañarlo a celebrar sus dos años sin consumir. La verdad, desconozco ese mundo y me costó asistir, pero me lo pidió a través de un mensaje y le respondí: “contá conmigo”.
Ese día fue muy especial para mí. Entendí muchas cosas sobre la vida, la lucha, la perseverancia y el enorme valor de quienes deciden ser diferentes y abandonar el lado oscuro del alma. Ellos se convierten en verdaderos luchadores del corazón, porque saben lo que no deben hacer, y para no hacerlo, dan batalla cada 24 horas. Un día más.
Esa tarde estábamos mi mamá, su papá, cuatro de sus amigos (sus pilares) y yo. Estar ahí me hizo comprender lo importante que es el apoyo de la familia para quienes atraviesan esa etapa oscura.
Nosotros debemos acompañar, entender (aunque no sepamos del todo cómo), y sobre todo, apoyar.
Porque ellos solo piden eso:
Un día más limpios.
Un día más de festejo.
Un día más de amor.
Un día más de lágrimas, pero de felicidad.
Escuchar a cada uno decir “hace un año”, “hace cinco años”, “hace dos años”, “hace cinco meses que no consumo”, me explotaba el pecho de emoción.
Ver tanta guerra de amor hacia el propio corazón me hizo entender que cada 24 horas son una victoria.
Acompañemos el cambio.
Escuchemos.
Ayudemos.
Porque un día más es lo que piden.
Un día más es lo que necesitan.
Y un día más es lo que van a lograr, porque luchan para eso.
Vivir día a día es aprender a estar presentes, a valorar lo simple, a agradecer lo que tenemos y a mirar con esperanza lo que viene.
No hace falta correr.
Hace falta avanzar, aunque sea despacio.
Porque cada amanecer es una nueva oportunidad para volver a empezar.
Y eso, aunque a veces no lo parezca, ya es una gran victoria.
Jamás Bajes Los Brazos
¿Cuántas preguntas nos hacemos cuando queremos emprender algo, no?
¿Y si me va mal? ¿Y si pierdo mis ahorros? ¿Qué va a pasar si no resulta como yo pensaba? ¿Qué dirán cuando digan "uh fracasó de vuelta"?
¿Y si te pones a pensar todo diferente? Y si lo intentás y decís "yo con la duda no me voy a quedar". Si pierdo, arranco de vuelta. ¿Qué me puede pasar? Pierdo lo que junté, lo juntaré de vuelta.
Hay que buscar cómo revertir esa energía de duda a energía positiva.
No dudes, hacelo.
No pienses, largate.
No reniegues que a todos nos va mal.
Es normal que en la vida nos vaya mal. Es normal en la vida que fracases.
Es normal que en la vida estemos deprimidos, pero lo más loco es que todo eso, lo revertimos de otra manera, generando energía positiva.
Hay que hacer un negocio. Vamos, dale y listo.
"Mirá que corres riesgo de perder la poca plata que tenés" No importa. Yo con la duda no me quedo jamás.
La frase "Jamás Bajes los Brazos" que siempre digo yo, significa algo muy importante en mi vida que quiero transmitir a todo el mundo; es no tener miedo y no perder tiempo. Yo no pierdo tiempo, yo todo lo aprovecho.
Yo tengo el lema de que ya voy a tener tiempo para descansar cuando no esté en esta tierra, mientras esté yo voy a hacer algo diferente, trabajar para generar, trabajar para ayudar y trabajar para vivir. Después lo demás se verá.
Nosotros hoy en día tenemos que ser diferentes, emprendedores con éxito. El emprendedor con éxito es el que no tiene dudas y el que no tiene miedo al fracaso.
Julio 2001, partido de San Martín.
Alquilabamos una casa con pocos servicios y una máquina offset de imprenta, pero teníamos una luz de esperanza y las ganas de ser alguien. Jessica, con plena juventud, tenía más ganas de crecer que nunca.
No teníamos cama, no teníamos gas, no teníamos televisor, no teníamos heladera, pero sí teníamos ganas, metas y sueños. En nuestras cabezas, conquistábamos el mundo; en nuestra realidad, no alcanzaba ni para un kilo de carne.
Nunca olvides quién te alentó a ser lo que sos. Yo sé lo que es la tristeza, sé lo que es el abandono, pero también sé lo que es encontrar un hombro en quien apoyarse. Lo que has vivido marca el presente y nos enseña a aprender.
Un nuevo lema: EL HACER, CREA PROBLEMAS. Y a eso me dedico: a los problemas.
Generar empleo, dar esperanza, confiar en la sangre nueva. Pero todo lo que se hace bien trae problemas. Lo que no saben es que yo soy una MAZA GIGANTE, capaz de romper todo lo que se me ponga enfrente.
Cuando emprendés, cuando hacés, cuando te dedicás a ser diferente, brotan infinitas esperanzas para muchos, aunque algunos pocos lo aprovechan.
Septiembre 2024.
Ahora tengo una casa gigante con todos los servicios. Tengo TV, heladera, cama y una vida confortable, junto a mi esposa, Celeste. Jessica está igual, junto a su esposo, Mati. Después de 23 años de aquella historia, somos dos grandes empresarios, hechos desde la nada misma.
Nunca pienses que no podés. Nunca dudes de vos mismo. No tener, no te limita para no hacer. Todo está en las ganas que le pongas a ser diferente. Qué lindo es cuando empezás a lograr el éxito: se disfruta, se toca, se siente. Mirate al espejo y repetí: Yo puedo, yo quiero, yo digo, yo me atrevo, yo no dudo. Y salí con todo.
JBLB
