Valores y Convicciones

29 enero, 2022

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El más capo me creía cuando era chico y transitaba el primario. Me decían “el Colo”. Era amigo de todas y de todos, pero me creía “el capo”. Si había un baile, el primero que bailaba era yo, de caradura como lo fui siempre (después me preguntan por qué uso las zapatillas de diferentes colores, jaja). Recuerdo que estaba de moda Michael Jackson y obvio que algunos pasos me salían. O sea, era el Jackson colorado. Me creía que me las sabía todas, pero siempre divertido, siendo un buen compañero y amigo de todos. Siempre presente y al pie del cañón para solucionarle cualquier problema al que lo necesitara. Obvio que eran problemas de chicos, pero siempre fui así, compartiendo lo poco que tenía y sin envidiarle nada a otro.

La vida de chico me marcó y me llevó a lo que soy hoy de grande, con valores y convicciones bien puestas, respetando al otro y compartiendo. Me gusta escuchar a las personas con sus ideas y darles oportunidades que yo no tuve. Solo Dios y los que me conocen saben mi historia, y dan fe de mis acciones. Soy genuino porque no se engañar, y les devuelvo con compromisos y responsabilidad a los que creen en mis empresas y en confían en mis decisiones. Sigo pensando que la vida está hecha para disfrutar al máximo, cuando tenés y cuando no. Unos dirán “claro, pero si tenés es mejor”. Y sí, pero hacé este ejercicio, escuchá

Si sos feliz cuando no tenés, valorás tus momentos, y no bajás los brazos e intentás e intentás, ese hermoso momento te va a llegar. No pienses “uh, ya van 4 años y nada, ya pasaron 2 años y sigo esperando”. Sabés, yo me río y me río. 41 años tenía cuando llegó esa llamada en la que vendí mi primera pantalla de LED. ¡41 años esperé! Y pasé hambre, me fundí varias veces. Pasamos años luchando por un tratamiento para por fin ser padres. Años esperando ese momento, y el destino me escuchó porque grité fuerte por mucho tiempo. Primero me dijo: “Javi, acá van las mellizas”. Y sí, yo ya estaba híper feliz. Pero no tenía un peso partido al medio, y el destino nuevamente me dijo: “Javi, acá va el negocio, las pantallas de LED”. Yo creo mucho en el destino, pero de la manera en que yo creo es que lo tenés que buscar. Sin cansarte, sin abandonar. A la noche cuando el cielo esté estrellado mirá para arriba y elegí una estrella. Ponele nombre y háblale, contale lo que sentís, lo que buscás, lo que querés. Pero hacelo desde lo más profundo de tu corazón que te va a escuchar. Y el momento que sea el indicado el destino te mandará lo que te merecés.

Nada es por arte de magia, nada es suerte, todos los logros son por tu paciencia y por tu perseverancia. Mojá infinidades de veces la ropa con esfuerzo que el destino vea que lo provocás. Desafialo, no tengas jamás miedo de lo que vendrá. El camino no será para nada fácil, seguramente sea mucho más difícil de lo que imaginás. Pero amigos, les aseguro que yo vivo diariamente esta filosofía y cuando el destino aparece llega para quedarse. Jamás bajen los brazos porque les aseguro que en esta vida lo que buscás, lo conseguís. El destino espera tu esfuerzo. No lo olvides, paciencia es tu segundo nombre. A los 48 años sigo siendo el más capo para mis hijos.

JBLB