Libros
9 Marzo, 2020

Hace un par de semanas les hice un regalo a todos los que trabajan conmigo. Ese obsequio fue un libro. Eso mismo que me hubiera gustado que hicieran conmigo hace mucho tiempo, decidí hacerlo yo con ellos. Los títulos y los escritores eran variados. Había clásicos, novelas, poesías, etc.
Y lo hice porque me gusta que quienes trabajan conmigo sean instruidos, que sepan expresarse, que puedan mirar a los ojos sin vergüenza y plantarse con firmeza ante cada situación de la vida. Que tengan cultura y conocimiento, y que si un día entran a mi oficina me pidan, que me exijan, que me desafíen, que yo también pueda aprender de ellos.
Días después de regalar los libros me crucé a un Pastor y le conté la iniciativa. Me miró y me preguntó si me gustaba leer. Me quedé pensando un segundo y le contesté con total sinceridad que no, que no me gustaba, que no lo hice de chico y tampoco de grande, pero que yo lo hacía para que quienes trabajan conmigo puedan ser mejor que yo.
JBLB. 🦁