La tarde sin fin

2 Octubre, 2023

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Fue allá por el 2008 cuando tenía una heladería. Recuerdo que era cerca del medio día, un domingo de enero con 31 grados. Un calor que te morías, el asfalto hervía de lo caliente que estaba. Durante la semana habíamos repartido folletos para hacer buenas ventas el finde, y con ese calor, no podíamos perder. Pero de repente era la 1 de la tarde, después las 2, las 3, las 5… y ¡nada! Salía a la vereda, giraba mi cabeza para ambos lados y no venía nadie. El teléfono tampoco sonaba. Apoyaba mi hombro contra el marco de la puerta y miraba al cielo preguntándome “cuándo será”, “cuándo me va a tocar”. Cuando, cuando… Se venía una tristeza encima que se querrán apoderar de mi, y juro que agachaba la cabeza y decía “ya llegará Javi, ya llegará”. Pero nada, era difícil, por más que me metía en el local a cantar, buscando crear una energía positiva poniendo música en esos momentos económicos tan difíciles. Obviamente me fundí, pero tengo lindos recuerdos, porque por más que no funcionó, le pusimos mucho esfuerzo.
Todos los negocios que busqué hacer en la vida, y que me fueron mal, me dieron un aprendizaje maravilloso. De todos aprendí y me fui poniendo más duro, perdí el miedo a fracasar, a que me vaya mal. Hoy digo: aguante el fracaso, aguante el irme mal, ya que me di cuenta que soy muy bueno en la perseverancia y la paciencia, en los valores y convicciones. Sé que lo logrado es el resultado de seguir adelante sin miedos y haciendo oídos sordos a los que no te apoyan. Jamás pude hacer un negocio con dinero propio ya que no lo tenía. Todos fueron de manera diferente, con algún adelanto, porque soy bueno convenciendo a las personas. Brindo confianza y no los defraudo.
La vida a todos nos pone barreras súper difíciles, pero ninguna imposible. Todos pagamos peajes para poder cruzarlas, pero ¿sabés que? De tantas rutas que transitás, luego la barrera se abre solo al verte. Tomá el ejemplo de los que llegaron de la nada a ser alguien , y contagiate de sus éxitos, alegrías, energías, palabras y amor. Jamás bajes los brazos.