Thiago Miranda

Un día muy feliz para el corazón y para el alma. Muchas años lleva a mi lado Thiago y es parte de mi vida. Padre es aquel que está presente, que motiva, que acompaña, que da amor. Orne y Bere son las mellizas que vinieron a iluminar mi alma. Thiago apareció en mi vida para dar más luz. Las mellis son Miranda, hoy Thiago también. Dar amor, dar futuro, dar paz, es la obligación de uno cuando toma la responsabilidad de criar a un niño. La sangre no te da el título de papá. Las mellis le dicen hermano y yo hijo, entonces debe llevar el apellido también. Son momentos únicos en la vida, irrepetibles, y se siente. Un abrazo de los tres o un te amo que te dicen tus hijos te derrite.
Viajé con su mamá, mi mujer, y las mellis, a donde Thiago nació, su tierra natal, Paraguay  . Comiendo chipá y tomando mate cocido en el taxi, fuimos hasta el registro civil. Como si fuera un casamiento: Señor Javier acepta como su hijo a Thiago y del otro lado, Thiago acepta como papá a Javier jajaja. Queda grabado en la mente el momento de la firma. Se me infla el pecho al ver a mis hijas felices por que su hermano Thiago ahora lleva su apellido.
“Dios es bueno” tengo tatuado en mis brazos, y me lo demuestra día a día. Quería compartir este momento con todos porque la vida se vive en vida, y tenemos que dar siempre amor a los niños para formarlos con valores y convicciones, que los grandes también sean ejemplo de que sí se puede, que sí debemos ser felices con ellos, y decirles “acá estamos” para siempre a tu lado, hijo, hija. El amor a un hijo o hija es muy simple, dar todo por ellos y más también. Solo desearía tener 3 corazones: Uno para Orne, uno para Bere, y uno para Thiago, y me iría feliz de este mundo.