Vendedores

24 Octubre, 2019

public/blogs/1641414107-vendedores.jpg

Hace unos días me tocó vivir una situación muy particular en Grupo Uno LED que me dejó un gran aprendizaje. Todos sabemos que Argentina está atravesando una situación de incertidumbre económica, y cuando en este mes las ventas comenzaron más lentas que lo acostumbrado, decidí tener una charla grupal con quienes integran esa área en la empresa.

Nunca pensé en presionar o apercibir a los vendedores, no soy así. Decidí buscar un camino mucho más acorde a mi forma de ser y de pensar. Les pedí que recordaran de dónde venían y cómo estaban antes de empezar a trabajar en la empresa. Porque más allá de darles una oportunidad laboral, les abrí las puertas de mi corazón. Y eso para mí significa mucho.

Ellos no están solos. Tienen a su familia, a sus hijos, y si los resultados no son los esperados no se pueden caer. Les tienen que demostrar esa fuerza y esa entereza a los suyos. Si ellos se sienten contentos las ventas van a venir solas, porque el optimismo y la buena energía se transmiten. Siempre, más allá de los vaivenes económicos de nuestro país.

Pocos días después de la charla, las ventas aumentaron. Confirmé que motivar y alentar es mucho más efectivo que apercibir y retar, que esto último frustra al empleado y no termina haciéndolo rendir mejor. Al menos para mí es la fórmula más noble, porque no existe algo mejor que trabajar feliz y contento. 🦁