¡El límite es el cielo!
9 Septiembre, 2022
A veces no puedo tomarme el tiempo para demostrar lo que siento cuando voy creciendo como empresario. El día a día me tapa ese tiempo de sentir, pero pero cada vez que entro acá a mi empresa en Buenos Aires, o en Miami o Santa Cruz de la Sierra, el pecho se me infla mucho por esas ideas y locuras que se me ocurren. Será porque solo quiero siempre lograr las cosas que nadie se anima a hacer, atreverse, arriesgarse. Sé que muchas veces es difícil, pero también estoy seguro que con todas las personas que están a mi lado lo voy a lograr. Como siempre digo, ¡el límite es el cielo! Y hasta ese momento no me detendré buscando construir ese legado para mis hijos, familiares y amigos. Este tipo es el que cambio el rumbo a lo lógico, sin miedo, sin dudas, llego a todo lo que hoy somos. ¡Jamás bajes los brazos!