Agua Fría
30 de Abril de 2024
Hoy tuve un día muy largo, ya que desperté a las 4 de la mañana para prepararme, porque el remis pasaba a las 5. Tomé el avión, llegué a Santiago del Estero a las 9 am y me fui directo a la oficina a trabajar, hasta las 19hs.
Estaba haciendo 15 grados, tirando a fresco.
Cuando llego al departamento que alquilo cada vez que estoy en Santiago, me siento un toque en el sofá, tomo un té y digo: joya me baño y me acuesto. Hago todo el ritual y cuando abro la ducha, sale fría, voy a ver el calefón y decía “cambiar las pilas”. Me puse furioso porque yo no sé cambiar las pilas, es más, no había pilas.
Tomé coraje, me paré frente a la ducha y empecé a abrir despacio la canilla. Ponía la mano y la sacaba, respiraba hondo y decía: yo puedo, yo puedo. Agarré y entre debajo del agua. Sí, estaba muy fría, pero en el momento se me vino a la cabeza cuando en el año 2001, donde yo vivía no tenía gas y no había agua caliente, tampoco teníamos plata con Jessica para comprar un termo eléctrico. Nos bañábamos con agua fría y era todo un ritual.
A dónde quiero llegar con esto…
A valorar todo lo que tenemos. A que a todo le tenemos que buscar la solución y afrontar el problema. Podía optar por no bañarme, podría haber ido a un hotel, podría haber llamado al dueño a que me lo solucione, pero el que estaba cansado y sudado era yo, entonces debía hacerlo.
No todos vemos eso al afrontar las situaciones, como cuando emprendemos algo, lo que sea, es lindo saber que te puede tocar lo peor, pero lo bueno es que te prepares para pelear el momento y aprender la enseñanza de la vida, que siempre te sirve para el futuro.
Yo ya había pasado por agua fría en invierno, entonces era una vez más que lo tenía que hacer y lo hice.
No escapé al problema, lo afronté.
Hoy pensaba que tengo 50 años y le sigo metiendo duro al trabajo y futuro para todos y en todo debo ser un ejemplo.
Crear, creer y crecer.
Ama lo que haces, lucha por lo que haces, que solo vos sos el motor de tu sueño y el combustible de tu meta.
JBLB